miércoles, octubre 01, 2014

POR UNA SELFIE DE CALIDAD


Qué duda cabe: el smartphone es en la actualidad el dispositivo por el que nos comunicamos en todos los sentidos que esa palabra implica y admite en el contexto digital. La evolución del Mobile Marketing y las tendencias apuntan a que los contenidos más efectivos y consumidos son los gráficos y audiovisuales, donde la fotografía tiene un lugar de excelencia, reflejado en la inmensa cantidad de imágenes que los usuarios de redes sociales (RR.SS.) como Facebook e Instagram alojan en sus respectivos canales, así como en otros que incluso no fueron pensados específicamente para ello, como es el caso de Google+ que, de hecho, limitará el almacenamiento de fotografías, pues la empresa se dio cuenta de que los usuarios encontraron en esta plataforma un buen lugar para subir sus imágenes de forma gratuita, prácticamente ilimitada y en alta calidad, a diferencia de las RR.SS., que reducen considerablemente la resolución de las fotos.

Ya hemos comentado que el desarrollo y evolución de los dispositivos móviles tiene estricta relación con el comportamiento de los consumidores, que en la actualidad utilizan estas herramientas fundamentalmente para la comunicación a través de RR.SS., el e-mailing y el manejo práctico de documentos (donde iCloud y Drive pusieron el ojo y con la integración de Quickoffice y otras aplicaciones para edición online y compartida ciertamente han puesto la bala, pero ese es tema para otra columna).

Dentro de la comunicación de los usuarios, especialmente en redes sociales, donde ya advertimos que la fotografía tiene un rol fundamental, ha surgido un fenómeno global: las selfie. Y quién no se ha hecho una. O al menos desconocía que así se les “llama” actualmente. El tema es que, para obtener una selfie, es necesario utilizar un elemento clave de los dispositivos móviles (especialmente smartphones): la cámara frontal o delantera. Cámara que nació principalmente de la mano de una prestación que ofrecían los teléfonos inteligentes y el internet móvil de mayor velocidad: videollamadas. Para este tipo de comunicación portátil, la estabilidad de la conexión primaba sobre la calidad de la imagen. Por ello, las cámaras frontales se limitan a resoluciones VGA o máximo 3 megapíxeles y escaso desarrollo de atributos como la estabilización de imagen, manejo de la luminosidad, etc. Mientras, la cámara trasera constantemente fue mejorando en todos los sentidos, permitiendo contar en la actualidad con dispositivos que permiten hacer fotografías sorprendentes, como el HTC One M8, el Nokia Lumia 1020 y el LG G3, entre otros.

Pero, en general, el desarrollo de la cámara frontal claramente no ha estado acorde a las nuevas necesidades de los usuarios. Para una selfie de calidad, es necesario contar con un teléfono al menos de gama media, que dentro de sus atributos el fabricante haya prestado también algo de atención a su cámara delantera. Y esto no por un tema de vanidad ni exquisitez del usuario (al menos no exclusivamente), sino por un factor técnico: las RR.SS., al igual que WhatsApp, comprimen las imágenes, reduciendo considerablemente su resolución y calidad, lo que además las limita para otros usos personales.

Surgida la necesidad, de inmediato comienza la exigencia. Los fabricantes de smartphones ya acusaron el golpe de este fenómeno global (claro, es su negocio) y han comenzado a poner más atención a la cámara frontal, que en modelos recientes ha sido nutrida con mayores capacidades y atributos técnicos. Los más comentados son el LG G3, que incorpora un sensor de imagen notoriamente mejor que la media, estabilizador, flash y activación por gestos. También está el Sony Xperia C3, que ofrece una cámara delantera de 5 megapixeles con modo automático, función HDR y flash, entre otras buenas prestaciones.

Pero como la distorsión cuantitativa es un fenómeno que afecta en todos los planos de la vida, hay que saber que en tecnología móvil un número o cifra más grande no necesariamente significa que el dispositivo sea mejor. Y en fotografía, no todo es megapíxeles. Por ello, si las selfie son lo suyo y está interesado en invertir en un buen smartphone, le recomiendo que vaya a los puntos de venta y pruebe los teléfonos publicitados especialmente para ese fin,  tan relativo a la experiencia de usuario.

Y como siempre, termino con una recomendación de smartphones disponibles en Chile, en este caso para obtener una selfie de calidad:

- LG G3
- Sony Xperia C3 (Selfie Pro)
- HTC One M8
- Samsung Galaxy Note 3
- iPhone 5S