Mientras mi carnet vuela lejos, recuerdo
con nostalgia el Windows 3.11, uno de los mejores sistemas operativos que ha
lanzado Microsoft junto con el posterior Windows 95. Solo por mencionarlos, les
siguieron también las versiones 98, Millennium Edition (una experiencia que he optado
por olvidar), 2000 (Server) y NT. Pero si de entornos operativos se trata,
Windows XP es el que se lleva todos los premios; un software que por siete años nos acompañó en el colegio, universidad e inicios de nuestra vida profesional.
Pedazo de SO.
Dentro de las versiones “modernas” de Windows, un episodio que queremos olvidar es el Vista, que pretendió rescatar lo mejor de XP, pero agregando una serie de “mejoras” y funcionalidades que nadie pidió. Los reclamos y críticas al SO en foros de internet no se hicieron esperar, hasta que
Microsoft nos entregó otro buen software: Windows 7, que resolvió varias dificultades del Vista y para los amantes del XP brindó mayor comodidad, junto con un excelente rendimiento. No obstante, XP
seguía siendo uno de los SO más utilizados a nivel global.
Y bueno, luego de esta introducción con olor a naftalina informática, miremos la actualidad. En 2012, Microsoft lanzó Windows 8, un SO con notorias mejoras gráficas en relación a la versión 7, full compatibilidad con los más modernos componentes de PC y un marcado enfoque hacia el mundo touch,
lo que se evidencia claramente con su famosa pantalla con cards (Modern UI),
considerada innecesaria por los usuarios de PC tradicionales. Otra crítica inmediata fue la ausencia del botón Inicio en la barra de
tareas, lo que, junto con los clásicos detalles funcionales, problemas de vulnerabilidad y otros bugs,
Microsoft quiso solucionar lanzando la versión 8.1, que los usuarios de
Windows 8 obtuvieron por medio de actualizaciones gratuitas.
¿El problema? Miles
de usuarios alrededor del mundo reclamaron que, tras actualizar a 8.1, sus PC y
laptops sufrían reinicios y apagados repentinos,
junto con otras dificultades nuevas. Luego de unos meses, Microsoft reconoció
que su última versión del SO presentaba fallos evidentes y por ello, recomendó
desinstalar las últimas actualizaciones. Sí, tal cual. Nada de Service Packs
como en Windows XP y 7. Quitar la actualización de frentón.
Si usted tiene Windows 8.1 y aún no lo ha hecho, le cuento que para
desinstalar las actualizaciones en cuestión debe ir a Inicio y hacer clic en
"Programas y características", seleccionar "Actualizaciones
instaladas” y ubicar los últimos parches de Windows 8.1, que corresponden a los
paquetes KB2982791, KB2970228, KB2975719 y KB2975331.
Ante este problema de consideración, Microsoft anunció que apurará el
lanzamiento de su nuevo Windows 9. Por el momento, lo que se especula de este
futuro SO es que seguirá el grafismo de la versión 8, acusará el golpe de la
falta del botón de Inicio, integrará un asistente virtual por voz, podrían
instalarse atualizaciones sin reiniciar el equipo y privilegiaría la interfaz
de escritorio, prescindiendo de la pantalla de cards.
Pero todo este lío, los amantes de Windows XP se lo toman con dos de
azúcar. Son muchos los que aún utilizan este SO, algo que Microsoft también ha
debido abordar a nivel global. El asunto es que en abril de este año, la
empresa dejó de dar soporte a este sistema y luego anunció que el próximo año
dejará de prestar el servicio para Windows 7.
Siempre me preguntan si es mejor instalar Windows XP para evitar los
problemas de las últimas versiones y ya que es uno de los mejores sistemas
operativos. El problema es que XP prácticamente ya no soporta los últimos
procesadores, chipsets y hardware de gama alta que ha salido al mercado; si
bien el sistema funciona, no le saca el máximo provecho a las capacidades del
computador e incluso a veces resulta perjudicial para el rendimiento del
hardware. Es por ello que sugiero, para equipos más recientes, usar Windows 7
Professional, que es a mi juicio el mejor sistema operativo después de XP.
En definitiva, queda esperar a ver como será la experiencia con el nuevo
Windows 9, cuya versión de prueba, según afirma el portal de El Grupo Informático, sería lanzada a fines de septiembre, mientras que el software
definitivo será oficializado en 2015.