martes, diciembre 02, 2014

IPHONE 6, VANGUARDIA QUE NO SE DOBLA



Luego que Samsung y otras empresas hace rato lanzaran sus actuales caballos de batalla, como el Galaxy S5 o el LG G3, Apple oficializó mundialmente su nuevo iPhone 6, que hace un par de semanas se encuentra disponible en Chile. ¿Ameritaba acampar para tenerlo en las manos a las 9:00 am del día de su estreno? Juzgue usted. Lo cierto es que fuera de esas clásicas escenas, la llegada del gadget en cuestión no ameritó el revuelo que vimos con la cuarta y quinta generación.
¿Llegó atrasado el nuevo smartphone de Cupertino? Ya lo creo. Pero también ocurre que, actualmente, en el mercado es posible encontrar dispositivos tanto o más vanguardistas que el smartphone de la manzana. Es cosa de gustos y usabilidad.
De antemano, advierto que si usted piensa que hablaré de que el iPhone 6 se dobla o no, lo conmino a imaginarse sometiendo a tales niveles de estrés a su actual dispositivo móvil, al punto que le parezca descuidado o exagerado presionarlo, guardarlo o utilizarlo de esa forma. Dicho esto, continuemos.
Parto destacando un hecho no menor: con el iPhone 6 y 6 Plus, Apple ha dejado atrás una de las reglas de la arquitectura de sus smartphones: la capacidad de manipularlos con una sola mano, utilizando la pantalla de esquina a esquina con un solo dedo. Desde esta sexta generación, la empresa finalmente asume que el mercado actual está dominado por las pantallas de mayor tamaño, donde 4,7 pulgadas (iPhone 6) es la medida higiénica y 5.5 pulgadas (6 Plus) pasó de ser “enorme” a “un teléfono más grande” (insight que en parte explica la caída en las ventas de tablets de 7 y 8 pulgadas y la mayor internación de las phablets de hasta 6 pulgadas, pero eso es tema para otra columna).
Al tomar el dispositivo, evidentemente más delgado y ancho que el iPhone 5/5S, es un hecho que no se siente tan sólido o compacto como sus antecesores, lo que no significa que no sea resistente. La nueva disposición y estructura de botones y otras características responden al nuevo tamaño del gadget, siempre pensando en la usabilidad. Respecto a la función del Touch ID, mantiene las mismas características del iPhone 5S.
En pantalla no se registran mejoras considerables; Retina con una resolución HD, pero con una profundidad de 320 ppi, lo que al ojo no la distancia mayormente de otros dispositivos del mercado con resoluciones Full HD. Se agradece eso sí la mejora en cuanto a brillo, contraste y ángulo de visión. Hay que destacar que en el iPhone 6 la pantalla se acopla mucho mejor a la arquitectura del dispositivo, lo que suma en elegancia. Lo mismo ocurre en el 6 Plus que, debido a su tamaño, al ponerlo de forma horizontal adopta una interfaz visual similar a la del iPad, que resulta cómoda, aunque varias aplicaciones evidencian que aún no se adaptan perfectamente a las nuevas dimensiones de pantalla.
Si le digo que la cámara principal mantiene los mismos 8 megapíxeles de las dos generaciones anteriores, seguramente le generaré una mueca; sin embargo, el iPhone 6/6 Plus trae algunas mejoras. Su enfoque es bastante más avanzado y rápido que los modelos anteriores (usted notará que el lente de la cámara supera el grosor del smartphone; a pesar de que es resistente, tenga cuidado con el roce al guardarlo y sacarlo del bolsillo o cartera). Incluye además función de cámara lenta a 240 fps y control timelapse, para los más avezados o exquisitos con el video. Entre el iPhone 6 y el 6 Plus hay una sola diferencia en cuanto a la cámara: mientras el 6 tiene un estabilizador de imagen digital, el 6 Plus incluye uno óptico; no obstante, ambos funcionan muy bien y responden más que nada a las dimensiones y atributos de cada equipo.
Si usted estaba preocupado por la lluvia de críticas al sistema operativo iOS 8.x respecto a su fluidez y rendimiento, conserve la calma; con el nuevo procesador A8 y su arquitectura de 64 bits, el iPhone 6/6 Plus no le dará problema alguno. El sistema realmente corre muy bien y las aplicaciones fluyen. En cuanto a apps nativas, destaca HealthKit con sus utilidades de monitoreo de salud y funciones de registro y control de alimentación, entre otras bondades, así como el HomeKit, que permite conectarse con otros dispositivos Apple.
Si bien la empresa no se refirió mayormente a la batería en su lanzamiento, la duración de esta es un poco mayor que la de la quinta generación, por lo que si usted tiene un iPhone 4/4S y pretende migrar al 6, en ese sentido la mejora será más que notable.
Por último, otra novedad del smartphone de Cupertino es la inclusión de la tecnología NFC, que permite realizar pagos, recargas, etc., a través del dispositivo y mediante software como Apple Pay, que actualmente se encuentra disponible solo en Estados Unidos. No me aventuraría a proyectar su utilización en otros países y menos en Sudamérica.
En definitiva, si usted tiene un iPhone 4/4S o 5 y pretende dar un salto adelante en Apple, le recomiendo de todas maneras el iPhone 6, que además de notables mejoras, le ofrecerá una experiencia distinta y acorde a las tendencias actuales en smartphones. Si usted posee un iPhone 5S, aparte de las dimensiones, las novedades no son sustantivas, por lo que le sugiero probar el nuevo dispositivo antes de decidirse por adquirirlo; quizás prefiera esperar al futuro modelo, como varios lo hicieron al saltarse el modelo 5.
Aunque considero que el iPhone se ha vuelto un gadget reactivo, algo nostálgico de las notables virtudes propositivas de su tercera y cuarta generación en relación al resto de dispositivos del mercado, la verdad es que el producto estrella de Apple es y seguirá siendo un excelente smartphone, con una intuitividad, fluidez y solidez que solo algunos dispositivos Android pueden superar.